Os escribo los párrafos más significativos:
"Primero fue una ciudad. No recuerdo donde ni cuando oí hablar de ella. Cómo llegué hasta allí no podría decirlo..." No puedo dejar de ver un hombre pensando en sí mismo cuando estaba en el vientre materno.
(...)Mi primera visión fue soñada, una intuición me dibujó sus extrañas formas en la distancia. (...)Las formas en que las sombras se hacían cuerpo articulaban unas construcciones difíciles de imaginar, los vacíos y la horizontalidad parecían evidentes, pero nada era preciso (...)
La percepción de la realidad desde el vientre materno
(...)el encuentro de lo desconocido, alternaba recorridos viendo como nunca repetía por un mismo sitio, incluso si regresaba sobre mis propios pasos todo cambiaba completamente
(...) por lo que me resultó evidente que allí me quedaría toda la vida(... ) llegada a la vida: nacimiento
(...)yo era un tipo feliz, que vivía con la más desesperante normalidad, conocía a mucha gente (...) Ahora nada me era vital(...)ni siquiera la necesidad del comer, como si fuera volátil o gaseoso(...) Infancia
(...) Ahora, sin embargo, sólo me rodeaban extrañas sensaciones, imposibles de definir, porque solamente eran eso, percepciones, nada tangible, nada que pudiera rozar con mis dedos, que pudiera sentir como pétreo, o simplemente físico (...) Adolescencia
(...)Conseguir esta perspectiva podría ser la respuesta a mis (cada vez más) inestables pensamientos(...) Juventud
(...)Ya no programaba, como al principio, partir hacia el este, al encuentro de un sol que no existía, para intentar volver al punto de partida, tratando de ordenar así mi vida; nunca había regreso, ya que incluso los movimientos limitados en torno a una misma zona me mostraban un paisaje denostadamente cambiante(...) Madurez
(...)dejé de esquivar las masas oscuras y, sin pensarlo, penetré en una de ellas. (...)
(...) No ofrecí ninguna resistencia, no tenía necesidad de evacuar el lugar, simplemente ya no existía el sitio al que llegué. Orden y caos se confundían hasta la extenuación, aceleré mi ritmo sin saber porqué, me dejé llevar; nunca hasta aquél día había tenido la sensación de prisa, el tiempo me abandonó hace mucho. ¿Desde cuando estaba allí? Aquellos años no sirvieron para nada, salvo para almacenar presagios que nunca se cumplieron(...) VEJEZ
(...)Esperándote en la habitación, me había convertido en una sombra deforme y silenciosa." SE CIERRA EL CIRCULO: SE VUELVE A LAS SOMBRAS DEL INICIO
"Primero fue una ciudad. No recuerdo donde ni cuando oí hablar de ella. Cómo llegué hasta allí no podría decirlo..." No puedo dejar de ver un hombre pensando en sí mismo cuando estaba en el vientre materno.
(...)Mi primera visión fue soñada, una intuición me dibujó sus extrañas formas en la distancia. (...)Las formas en que las sombras se hacían cuerpo articulaban unas construcciones difíciles de imaginar, los vacíos y la horizontalidad parecían evidentes, pero nada era preciso (...)
La percepción de la realidad desde el vientre materno
(...)el encuentro de lo desconocido, alternaba recorridos viendo como nunca repetía por un mismo sitio, incluso si regresaba sobre mis propios pasos todo cambiaba completamente
(...) por lo que me resultó evidente que allí me quedaría toda la vida(... ) llegada a la vida: nacimiento
(...)yo era un tipo feliz, que vivía con la más desesperante normalidad, conocía a mucha gente (...) Ahora nada me era vital(...)ni siquiera la necesidad del comer, como si fuera volátil o gaseoso(...) Infancia
(...) Ahora, sin embargo, sólo me rodeaban extrañas sensaciones, imposibles de definir, porque solamente eran eso, percepciones, nada tangible, nada que pudiera rozar con mis dedos, que pudiera sentir como pétreo, o simplemente físico (...) Adolescencia
(...)Conseguir esta perspectiva podría ser la respuesta a mis (cada vez más) inestables pensamientos(...) Juventud
(...)Ya no programaba, como al principio, partir hacia el este, al encuentro de un sol que no existía, para intentar volver al punto de partida, tratando de ordenar así mi vida; nunca había regreso, ya que incluso los movimientos limitados en torno a una misma zona me mostraban un paisaje denostadamente cambiante(...) Madurez
(...)dejé de esquivar las masas oscuras y, sin pensarlo, penetré en una de ellas. (...)
(...) No ofrecí ninguna resistencia, no tenía necesidad de evacuar el lugar, simplemente ya no existía el sitio al que llegué. Orden y caos se confundían hasta la extenuación, aceleré mi ritmo sin saber porqué, me dejé llevar; nunca hasta aquél día había tenido la sensación de prisa, el tiempo me abandonó hace mucho. ¿Desde cuando estaba allí? Aquellos años no sirvieron para nada, salvo para almacenar presagios que nunca se cumplieron(...) VEJEZ
(...)Esperándote en la habitación, me había convertido en una sombra deforme y silenciosa." SE CIERRA EL CIRCULO: SE VUELVE A LAS SOMBRAS DEL INICIO
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